Lectura del santo evangelio según san Lucas (1,1-4;4,14-21)En aquel tiempo, Jesús volvió a Galilea con la fuerza del Espíritu; y su fama se extendió por toda la comarca. Enseñaba en las sinagogas, y todos lo alababan.Fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el rollo del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito:«El Espíritu del Señor está sobre mí,porque él me ha ungido.Me ha enviado a evangelizar a los pobres,a proclamar a los cautivos la libertad,y a los ciegos, la vista;a poner en libertad a los oprimidos;a proclamar el año de gracia del Señor».Y, enrollando el rollo y devolviéndolo al que lo ayudaba, se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos clavados en él.Y él comenzó a decirles:«Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír».Palabra de Dios
Lectura del santo evangelio según san Juan (2,1-11)En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda.Faltó el vino, y la madre de Jesús le dice:«No tienen vino».Jesús le dice:«Mujer, ¿qué tengo yo que ver contigo? Todavía no ha llegado mi hora».Su madre dice a los sirvientes:«Haced lo que él os diga».Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una.Jesús les dice:«Llenad las tinajas de agua».Y las llenaron hasta arriba.Entonces les dice:«Sacad ahora y llevadlo al mayordomo».Ellos se lo llevaron.El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llama al esposo y le dice:«Todo el mundo pone primero el vino bueno y, cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora».Este fue el primero de los signos que Jesús realizó en Caná de Galilea; así manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él.
Palabra de Dios
Lectura del santo evangelio según san Lucas (3,15-16.21-22):En aquel tiempo, el pueblo estaba expectante, y todos se preguntaban en su interior sobre Juan si no sería el Mesías, Juan les respondió dirigiéndose a todos:«Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, a quien no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego».Y sucedió que, cuando todo el pueblo era bautizado, también Jesús fue bautizado; y, mientras oraba, se abrieron los cielos, bajó el Espíritu Santo sobre él con apariencia corporal semejante a una paloma y vino una voz del cielo:«Tú eres mi Hijo, el amado; en ti me complazco».Palabra del Señor
Lectura del santo evangelio según san Mateo (2,1-12)Habiendo nacido Jesús en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando:«¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo».Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó y toda Jerusalén con él; convocó a los sumos sacerdotes y a los escribas del país, y les preguntó dónde tenia que nacer el Mesías.Ellos le contestaron:«En Belén de Judea, porque así lo ha escrito el profeta:“Y tú, Belén, tierra de Judá,no eres ni mucho menos la últimade las poblaciones de Judá,pues de ti saldrá un jefeque pastoreará a mi pueblo Israel”».Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles:«ld y averiguad cuidadosamente qué hay del niño y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo».Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino y, de pronto, la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño.Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con Maria, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se retiraron a su tierra por otro camino.Palabra del Señor